Para mis compañeros y compañeras de Máster que se dedican a la docencia, motivar el porqué de la necesidad de reciclarse no es más que una reiteración de lo que ya saben y de lo que ya están convencidos, si no, no estarían esforzándose en seguir y aprovechar todos los recursos y actividades que nos ponen a disposición desde la Unir en este programa. Pero he empezado a impartir en estos días un curso sobre formación profesional en el empleo para docentes, y quisiera compartir con vosotros mis impresiones.
Son muchas las personas en nuestra profesión que no lo aceptan todavía, o que se consideran en un nivel más que aceptable, incluso superior, para enseñar a su alumnado. Esta idea es en si misma obsoleta, y se demuestra con este mismo blog. Tod@s, docentes y alumnado, estamos en evolución permanente, y sólo si como docentes estamos dispuestos a volcar conocimiento y experiencia, y al mismo tiempo provocamos en el grupo la experimentación, el intercambio y la suma, aprovechando y redireccionando toda esa energía y significado nuevo y compartido, estamos cumpliendo, siquiera en parte, nuestra misión, y nos estaremos enriqueciendo simultánea y mutuamente.
Alejarnos de la posición del docente experto que trae al aula (física o virtual) un conocimiento único y que existe fuera, inaccesible para nuestros pobres alumnos y alumnas es una exigencia. Esto lo estamos experimentando también en este Máster, aprendiendo de la actividad compartida por el resto de compañeros y compañeras. Y esta demostración, me está siendo muy ilustrativa y enriquecedora.
Me gustaría que mi entrada fuese también un homenaje a un gran profesional de la enseñanza, y en particular de la enseñanza e-learning, Íñigo Babot, que nos ha dejado, de forma prematura, esta semana. Iba a participar en los próximos días, dirigiendo un taller en Expoelearning, pero ya no podrá ser. En su recuerdo os dejo este enlace a un artículo publicado en su sección en Learning Review sobre la formación de formadores:
He aprendido mucho. Yo también estoy contenta, como Maca :-).
Gracias compañer@s. También a José Luis.
La cita es de Grappin, del libro “La Formación Continua de los Trabajadores, Manual del Formador”
ResponderEliminar