lunes, 23 de enero de 2012

Evaluando Moodle


Para esta práctica he elegido Moodle por múltiples motivos. En realidad mi determinación hacia Moodle ha sido provocada doblemente, debido a que, al margen de esta asignatura y coincidiendo en el tiempo, tengo que diseñar un proyecto de E-Learning en la institución donde trabajo, y tengo que partir de un gestor igualmente.  Por tanto, he decidido focalizar mis esfuerzos hacia la misma herramienta, con el objetivo de generar una vinculación de intereses que se retroalimenten y encontrar un revenir en la investigación personal, así como una puesta en común más estimulante para mí y para mis compañeros.

Una de las primeras tareas que tuve que emprender cuando acometí mi proyecto, consistió en realizar un estudio de las plataformas de gestión de contenidos y aprendizaje. En mi investigación encontré la existencia de sistemas propietarios, como Blackboard, Catedr@, Computer Aided, E-doceo, Computer Aided, entre otros, y sistemas de código abierto u open source, como ATutor, .LRN, Docebo, Olat, Ilias, Sakai, Claroline, LAMS, Dokeos, SIDWeb, Chamilo y Moodle.

Me decidí por Moodle dentro de los open source porque me pareció sencillo, modular, fácil, estándar, adaptable e intuitivo, y por ello capaz de proporcionar de manera solvente lo que se exige mínimamente a un escenario educativo, que es proveer contenidos, ofrecer canales de comunicación, servicios varios, y evaluación. Más allá de lo básico –por imprescindible-, me interesaron mucho los módulos de tareas, consultas, foros, charlas, actividades, etiquetas, blogs, talleres y cuestionarios, entre otros, así como la manera en que están resueltos y las opciones de personalización. Igualmente me interesó la posibilidad de contar con su app My Moodle, y la posibilidad de integrar con otro tipo de herramientas y recursos, como puedan ser las clases síncronas, o programas de bases de datos.

He visto muchos ejemplos de instituciones y cursos que se ofrecen en Moodle, y he encontrado cosas muy buenas y otras bastante pobres. Creo que Moodle da las posibilidades de asentar un proyecto de E-Learning muy potente y me parece que es un gestor con una gran  perspectiva de futuro. Igualmente me atrajo mucho el grado de estandarización, su distintivo de líder mundial en uso y la amplia comunidad de desarrollo que tiene detrás.

¿Qué cambiaría? Quizá sería estupendo que trajese implementado un sistema para realizar clases en directo, al estilo de Adobe Connect, aunque como digo, esto –y éste en concreto- se puede incluir mediante desarrollo adicional o integración de recursos. Es lo único que he necesitado de momento que la plataforma no traiga incluido. Por lo demás, las cosas que cambiaría en realidad se pueden personalizar en Moodle con bastante facilidad, quitar, poner, mover, ocultar herramientas, algunas veces se pueden hacer dentro de la plataforma, con un rol de administrador, y otras veces requiere un desarrollo adicional, pero no he encontrado trabas al respecto, y en cualquier caso, detrás tenemos una gran comunidad.

Es importante, tanto o más que conocer la plataforma y saber de sus prestaciones, el hecho de saber qué queremos hacer con ella y como la queremos utilizar. En otras ocasiones he comentado que la clave del éxito en E-Learning quizá resida en un uso combinado de recursos y herramientas de gestión y otras herramientas más 2.0 orientadas a la colaboración y a los contextos informales, como puedan ser las redes sociales. Debemos entrar en Moodle, para salir de él, y volver a él cuando haga falta, y personalmente, en este sentido veo a Moodle como una pata de un escenario que va más allá.

Si tuviera que terminar con una reseña, diría que Moodle hace lo que dice que hace a las mil maravillas.  

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