martes, 17 de enero de 2012

Pasión por aprender


Me parecía que más o menos “controlaba” algo de redes sociales, pero a fuerza de trabajo diario y prisas de última hora estoy comprobando que casi no tengo ni idea y que fuera de aquellas más comunes y populares (léase Facebook o Twitter), “adaptarme” me está costando... La lista de herramientas disponibles es casi interminable y la ambición por abarcarlo “todo” me desborda.

Este máster me está sirviendo para descubrir aspectos desconocidos de las redes sociales y otras herramientas (pedagógicos y educativos que más tarde sí veo que podré aplicar en mi actividad laboral), pero el paso intermedio que tengo que dar: conocer cuáles existen, para qué sirven y, al menos, familiarizarme con las que me parezcan más interesantes, no es fácil ni rápido. Sobre todo si el esfuerzo y los resultados se desean óptimos.

Leía este fin de semana unas declaraciones de Nicholas Negroponte (La Voz de Galicia, 14-01-2012. Sociedad, p.31), considerado uno de los padres del empleo de la aplicación de la tecnología en la educación, además de ser cofundador y director del Media Lab del Instituto del Tecnología de Massachusetts. En la clausura de un encuentro sectorial en España (“Más Digital”, Granada), Negroponte señaló que la educación se basa en la “pasión por aprender”. Comparto totalmente esta visión como alumna que fui; pero desde el otro lado, del de los responsables del desarrollo, creación, estructuración y gestión de contenidos educativos, creo que este es un gran reto con el actual panorama 2.0 y la evolución de la sociedad.

No soy profesional docente y mi experiencia se basa en tutorización de cursos de formación complementaria (elearning). Pero creo que si quiero cumplir objetivos con este máster, mi cometido será estar en alerta constante, conocer mis herramientas de trabajo y, sobre todo, disfrutar para poder trasmitir esa pasión por aprender.

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