En
los tiempos que corren, todos hemos oído hablar ya de Facebook, Twenty,
Twitter, Blogger, Wordpress, Google+, LinkedIn, y un sinfín de conceptos y
términos novedosos que poco a poco se están incorporando a nuestro vocabulario
habitual. Transformamos nuestro lenguaje incluyendo conceptos nuevos y
necesarios para la descripción de una realidad social cambiante basada en los
sistemas de comunicación emergentes.
Algunos
de nosotros apreciábamos estos nuevos sistemas como propios de una generación
que poco o nada tiene que ver con la nuestra -la de los nativos digitales- e
incluso los rechazábamos. Seguramente este rechazo estaba causado por neofobia
inherente al ser humano, pero quizás también por el desconocimiento de la
potencialidad de los mismos; un desconocimiento que no nos permitía abrir los
ojos ante un mundo abrumador de posibilidades.
Cuando
conocí la existencia de este Master yo me encontraba en el grupo de los neofóbicos-antitecnológicos.
De hecho no quería ni oír hablar de Facebook y demás a pesar de la insistencia
de mis allegados (“…ábrete una cuenta en facebook, anda…”; “¡Pero cómo! ¡¿Qué
no tienes facebook?!” , y un largo etcétera). Pero un día -aun no tengo muy
claro el porqué- decidí abrirme esa puerta al mundo abrumador del 2.0 de la forma más drástica posible (para qué
andarse con medias tintas ;o) ) y me inscribí en el Master de e-learning y
Redes Sociales de la UNIR.
Y
bueno, ya podéis verme, aquí escribiendo blogs, twitteando, intentando averiguar
como usar Yahoo Pipes y Google reader y un poco intentando sobrevivir a este
maremágnum conceptual que se me viene encima. ¿Quién me lo iba a decir?
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