sábado, 12 de enero de 2013


Mi experiencia con Moodle


Mi primer acercamiento al gestor de aprendizajes Moodle fue como alumno de cursos online del MEC. En un principio me sentí un poco desorientado, había oído hablar muchas veces sobre él pero era la primera vez que entraba y manejaba su interfaz; no obstante, en poco tiempo acabé por manejarme con soltura entre sus menús y opciones. En esas circunstancias, como alumno, me pareció una herramienta fascinante, ideal para realizar cursos online.

Pasado el tiempo, y con algún conocimiento más sobre LMS, me ratifico en la primera impresión y subrayo que es una gran herramienta para el aprendizaje guiado a través de internet. Como muchos sabréis, la web está cargada de elogios sobre él: es una plataforma de código abierto y gratuita; está sustentada por una gran comunidad de internautas que se esfuerzan en ayudar y mejorar el sistema; es modular, es decir que sobre una base estable y común, el usuario va cargando los módulos que necesite desde la web de Moodle, de sus foros, de las experiencias de otros usuarios, o crearlos él mismo. Y un largo etcétera…

Pero también tiene sus defectos, por su puesto. No comentaré la odisea que tuve que pasar para instalarlo en Windows (no era necesario podíamos trabajar con la demo), porque lo hice por simple orgullo. Una vez instalado, jugué un poco con el sistema, de repente me di cuenta que era muy rígido, poco amable y nada elegante en su diseño; pero eso tampoco me pareció lo peor, ni mucho menos. Leyendo por la internet me topé con un artículo titulado “La muerte de Moodle”, que me hizo reflexionar: Moodle es la versión online de una aula tradicional, “tiene una puerta y tal vez una llave, solo puede entrar quien tiene la llave, quien está registrado y nadie más”, “Es un sitio cerrado, privativo, bajo control del profesor”. Está lejos de la idea de educación abierta, informal.  Otro defecto que noté es que se necesita de ciertos conocimientos o habilidades técnicas para dominarlo mínimamente, y eso no está al alcance de todo el mundo. También aquí hay un etcétera pero no tan largo como el primero.

Por otra parte, me gustaría recomendar el gestor de aprendizaje LAMS. En el poco tiempo que he tenido para probarlo, me ha cautivado. Llamadlo amor a primera vista o flechazo. Es fácil de instalar en Windows (¡bien!), es gratuito, tiene una gran comunidad de internautas que comparten sus experiencias y actividades con la plataforma. Lo que más me ha gustado, la interfaz (sencilla e intuitiva), el tutorial para principiantes (es gracioso lo de la oveja) que se inicia sin necesidad de cargar ningún módulo como en Moodle y el sistema de crear-cargar actividades y flujos de aprendizaje (con flechas), muy gráfico y flexible, no tan rígido como en Moodle.

            No obstante, y después de haber dicho todo esto, tengo la impresión que manteniendo “decentemente” un sencillo blog y grupos de trabajo en Facebook o en Linkedin, por ejemplo, se podrían evitar más de un quebradero de cabeza a profesores, alumnos y administradores. No me malinterpretéis, los LMS están muy bien pero me pregunto si son tan necesarios para la formación online.   

3 comentarios:

  1. No entiendo lo siguiente, porque es un poco ambiguo y da varias cosas a decir:

    " el usuario va cargando los módulos que necesite desde la web de Moodle"

    Por otra parte, me parece una buena reflexión, corta (también es cierto que es difícil sintetizar y más para los que somos 'latinos' hablantes)... pero me gusta la contraposición que haces, sobretodo el aspecto que comentas del aula cerrada y que esto lleva a otro aspecto.

    Nos hemos pasado la semana anterior, buscando herramientas que fueran útiles para el aprendizaje... ha habido comentarios en los foros, por aquí o por el grupo de LinkedIn, que es impresionante la cantidad de herramientas que hay en la red y que pueden ayudarnos.

    Creeis que es fácil, integrar todas esas herramientas en un flujo de un curso en moodle? Existen módulos, pero a veces parecen realmente usables? Y si en algún caso la respuesta es: Si necesito una herramienta que no está en moodle, utilizo la de fuera... entonces me llevaría a la siguiente reflexión, que actividad tiene moodle que no tengas en el exterior y que no sea más bonita, posiblemente con más funcionalidad y más potente? No creeis a veces que un gestor de contenidos simplemente nos restringe la posibilidad de educar? No creeis que interfaces difíciles de utilizar son una contra para la motivación del usuario? No creeis que a lo mejor sería mejor simplemente tener una página web que indique en los diferentes servicios que se va a desarrollar el curso y desarrollarlos en servicios externos distribuidos en diferentes sitios de la red y que posiblemente los estudiantes están más familiarizados?

    Aunque posiblemente esto se acerque más a mi opinión personal, también hay argumentos de peso en contra. Pero me gustaría realmente que le dierais un par de vueltas a estos aspectos.

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    1. Por cierto, no es una crítica explícita a tu práctica. Si quieres entregarla así, me parece bien. :-)

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    2. Hola JL, sobre la ambigüedad que comentas creo que si visitas el link (fuente)que aparece asociada a esta aseveración creo que queda aclarada. Te recuerdo que nos has puesto/sugerido una hoja como extensión máxima para la reflexión. He tenido que sintetizar mucho.
      Sobre tu último párrafo, estoy de acuerdo con tu opinión, de hecho creo que encaja con la conclusión final de mi entrada; pero otra vez me ha inivido el límite de espacio de esta actividad.
      Pd: las fuentes que he utilizado están "linkeadas" en el texto.
      Saludos.

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